Desarrollo profesional

2023-03-13; 10:59:08
Publicaciones de historias: Cómo reorienté mi carrera: ¿Qué funcionó, qué no funcionó?
2023-03-17; 15:54:25
marestellesgil
Mi nombre es Mar Estellés y actualmente trabajo como profesora de secundaria de la asignatura de tecnología. Sin embargo; antes trabajé como ingeniera en diferentes áreas de la industria. Los últimos años trabajé como jefe de turno y eso no me satisfacía lo más mínimo. En estos roles me encargaba más de la parte de recursos humanos que de la propia parte de ingeniería y tecnología. Todo lo que yo había estudiado quedó relegado a un segundo plano. Eso unido a los infernales turnos de trabajo hizo que me replanteará mi carrera y apostara por la docencia. Ahora que soy profesora de tecnología estoy impartiendo contenidos que he estudiado y me apasionan (incluso hago desarrollos matemáticos para que vean de donde sale cada cosa) pero, además, después de estar trabajando durante años en la empresa privada, soy capaz de dar consejos de qué les van a pedir en las empresas y cómo poder gestionar situaciones complicadas. Esta parte creo que les puede ayudar mucho y, no todos los profesores, pueden aportar este granito de arena.
2023-03-18; 13:32:11
Mayte Peñalver
Después de leer la entrada de Mar Estellés, veo cuán de importante es que el profesorado haya tenido contacto con la empresa real y poder ofrecer esa perspectiva a su alumnado.
2023-03-19; 10:18:18
Hector
Hola, tras leer la aportación de nuestra compañera de profesión, Mar Estellés, me ha invadido la nostalgia pues mi historia es muy similar. Trabajé durante 7 años en una multinacional de automoción en distintos roles (jefe de turno, ingeniero de procesos, supply y finalmente de packaging), luego me decidí a realizar el Master de Profesorado como alternativa y descubrí una opción laboral muy interesante y con la que disfruto cada día, pero antes de cambiar a la docencia también estuve trabajando en otra multinacional de alimentación como responsable de almacén y luego de logística y producción.
Por estos motivos trato siempre de aconsejar a mi alumnado sobre aquello que les puede servir en un futuro laboral y aportar mi granito de arena para tratar de cambiar aquello que no funciona correctamente en el sector industrial y que he vivido de primera mano (jornadas maratonianas, remuneración injusta, resolución de dificultades sin una planificación estudiada, sobrecarga de trabajo, reuniones casi siempre improductivas...).
Es muy importante poder transmitir a nuestro alumnado una visión real de lo que representa incorporarse a la vida adulta y trabajar, pero todavía es más importante intentar que se pueda mejorar el mundo a través de ellos, puesto que representan el futuro.
2023-03-20; 10:52:57
Laura
Tras leer la historia de Mar Estellés, creo que, como comenta, es importante haber vivido la experiencia de trabajar en otra empresa y más cuando no has tenido una buena experiencia. Creo que esta experiencia es muy enriquecedora para los alumnos, ya que el mundo laboral no es tan bonito como ellos se lo puedan imaginar, y el contarles nuestra experiencia les puede servir como ejemplo, para saber lo que les espera y que luchen por tener un trabajo donde disfruten lo que están haciendo, que al final es lo que les va a dar felicidad.
2023-03-24; 19:29:28
FatimaSer
Mi nombre es Fátima Serna y soy farmacéutica. Llevo 9 años trabajando como profesora de educación secundaria, pero previamente trabajé de farmacéutica adjunta en oficina de farmacia durante otros 9 años.
En mi caso, tenía muy claro desde que estaba estudiando que me quería dedicar a la docencia, pero cuando terminé de estudiar fue la salida más rápida que encontré. El trato con la gente siempre me había gustado y, aunque desde fuera creo que no está lo suficientemente valorado, sentía que ayudaba a los pacientes, y eso me gustaba. Pero fue pasando el tiempo y yo seguía con la docencia en la cabeza (durante el tiempo que estuve en la farmacia me saqué el antiguo CAP, la capacitació en valenciano e inglés) y un día decidí que si no me lanzaba a hacerlo me iba a quedar siempre con la sensación de que no estaba trabajando donde debía. Aprobé la oposición pero sin plaza y me daba miedo dejar un trabajo estable por uno que no me ofrecía garantías de continuidad. Las bolsas entonces no avanzaban tanto como lo hacen ahora, y pasaron 3 años hasta que tuve la oportunidad de coger una vacante. Aceptar esa vacante fue la mejor decisión que pude tomar.
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